Si hay un postre que nunca falla en casa, ese es el panqué de queso crema. Su textura suave, húmeda y ligeramente dulce hace que sea perfecto para acompañar una taza de café por la tarde, sorprender a tus visitas o incluso disfrutarlo como un desayuno especial de fin de semana. Lo mejor de todo es que se prepara de manera sencilla y, con unos pocos ingredientes básicos que probablemente ya tengas en tu cocina, puedes lograr un resultado que parece salido de la pastelería.
Este panqué tiene ese equilibrio ideal: no es demasiado dulce, su miga es tierna y cremosa gracias al queso crema, y la vainilla aporta un aroma irresistible que llena toda la cocina mientras se hornea. Además, es una receta muy versátil: puedes disfrutarlo tal cual, acompañarlo con un poco de mermelada, crema batida, fruta fresca o incluso un toque de chocolate rallado por encima para darle un plus de indulgencia.
A continuación te comparto la receta completa y detallada, con todos los pasos para que tu panqué quede perfecto y todos los consejos que necesitas para que tu horneado sea un éxito.
Ingredientes (8 porciones aprox.)
- 200 g de queso crema
- 1 taza de azúcar
- 3 huevos grandes
- ½ taza de mantequilla derretida
- 1 taza de harina de trigo
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Pizca de sal
Información nutricional por porción:
~250 kcal | 4 g proteína | 12 g grasa | 34 g carbohidratos
Preparación Paso a Paso
1️⃣ Precalienta el horno y prepara el molde
Antes de comenzar a mezclar los ingredientes, es importante que precalientes el horno a 180°C y prepares el molde para panqué. Puedes engrasarlo con mantequilla y espolvorear un poco de harina, o forrarlo con papel pergamino para que el panqué se desmolde fácilmente al finalizar. Esta preparación evitará que tu panqué se pegue y mantendrá la forma perfecta.
2️⃣ Mezcla el queso crema con el azúcar
En un bol amplio, coloca el queso crema a temperatura ambiente y la taza de azúcar. Con una batidora eléctrica (o un batidor de mano, aunque tomará un poco más de tiempo), bate hasta obtener una mezcla cremosa, suave y sin grumos. Este paso es clave para que el panqué quede esponjoso y con una textura homogénea. La mezcla debe lucir pálida y aireada, lo que garantiza un horneado uniforme.
3️⃣ Añade los huevos uno a uno
Agrega los huevos de uno en uno, batiendo suavemente después de cada adición. Esto permite que la mezcla mantenga su aire incorporado y no se corte. La incorporación cuidadosa de los huevos es lo que hará que el panqué tenga esa textura cremosa característica del queso crema, y ayudará a que la miga quede ligera y húmeda.
4️⃣ Incorpora la mantequilla y la vainilla
Añade la mantequilla derretida, que aporta humedad y un ligero sabor a mantequilla, y el extracto de vainilla para un aroma delicado y delicioso. Mezcla suavemente hasta que todos los ingredientes estén integrados, asegurándote de no sobrebatir para mantener la estructura del panqué.
5️⃣ Tamiza y agrega los ingredientes secos
Tamiza la harina junto con el polvo de hornear y la pizca de sal. Tamizar es importante porque ayuda a airear la harina y evita que se formen grumos en la mezcla final. Incorpora los ingredientes secos a la mezcla húmeda con movimientos envolventes, utilizando una espátula o cuchara grande, hasta que la mezcla quede homogénea y sin restos de harina visible.
6️⃣ Vierte la mezcla en el molde
Una vez lista la masa, viértela cuidadosamente en el molde preparado. Puedes alisar la superficie con la espátula para que quede uniforme y estética. Golpea suavemente el molde sobre la mesa un par de veces para eliminar burbujas de aire grandes que puedan afectar la textura del panqué.
7️⃣ Hornea hasta que esté listo
Coloca el molde en el horno precalentado y hornea durante 35–40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. El tiempo puede variar según el horno, así que es importante revisarlo cerca del tiempo mínimo para evitar que se reseque. Durante el horneado, el aroma del queso crema y la vainilla comenzará a llenar tu cocina, creando una experiencia sensorial que anticipa lo delicioso que quedará.
8️⃣ Enfriar y desmoldar
Una vez horneado, deja enfriar el panqué en el molde durante unos 10–15 minutos. Luego, con cuidado, desmóldalo y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente. Este paso es importante para que la miga se asiente y el panqué mantenga su textura esponjosa al cortarlo.
Consejos y Variaciones
- Para un toque extra: Añade ralladura de limón o naranja a la masa para un panqué con un aroma cítrico irresistible.
- Versiones más indulgentes: Puedes añadir chips de chocolate o frutas secas picadas a la mezcla antes de hornear.
- Coberturas deliciosas: Espolvorea azúcar glass, un glaseado simple de vainilla o incluso un poco de crema batida antes de servir.
- Almacenamiento: Guarda el panqué en un recipiente hermético a temperatura ambiente por 2–3 días, o en el refrigerador hasta 5 días para mantener la frescura.
- Congelación: Puedes congelarlo cortado en rebanadas, separado con papel encerado, y descongelarlo a temperatura ambiente cuando quieras disfrutarlo.
Por qué este panqué es especial
Este panqué de queso crema combina la suavidad del queso con la dulzura justa del azúcar y el aroma de la vainilla. Es un clásico que puede convertirse en un postre elegante para ocasiones especiales o en la merienda perfecta de todos los días. Además, es una receta muy fácil de ajustar según tus gustos: más mantequilla para una textura más rica, menos azúcar si lo prefieres más ligero, o añadirle frutas y chocolate para variar sin perder su esencia.
Lo más bonito de este panqué es que cada bocado se siente como un abrazo: es cremoso, ligeramente dulce y con una textura que se deshace en la boca. Es una de esas recetas que no solo llenan el estómago, sino que también alegran el corazón y crean momentos especiales en familia o con amigos.
Presentación y Servicio
- Solo: Corta rebanadas gruesas y disfruta del panqué tal cual, acompañado de tu café o té favorito.
- Con mermelada: Un poco de mermelada casera de frutos rojos eleva el sabor y añade un toque ácido que contrasta con la dulzura del panqué.
- Con crema batida: Para un postre más elegante, acompaña con un poco de crema batida y algunas frutas frescas.
- Para desayuno especial: Sirve tostadas unas rebanadas del panqué con mantequilla y miel para un inicio de día dulce y reconfortante.